martes, 29 de octubre de 2019

ReTexter: Guía instantánea de patrones

ReTexter incluye un par de patrones para obtener resultados rápidamente, pero ¿qué ocurre si quieres algo más concreto? Si es así, puedes utilizar patrones para indicar exactamente lo que quieres cambiar. Tal vez tardes un poco, pero la ventaja es que, una vez que definas los cambios, podrás aplicarlos luego a cualquier otro texto en cuestión de segundos.

A continuación, vamos a ver estos patrones ordenados por complejidad, del más sencillo al más complicado:

1. El más simple
Ejemplo: efeto → efecto
Operación: replaceToken
Sirve para: para cambiar una o varias palabras sin complicaciones. Si se encuentra un texto, se sustituye por el otro.
Utilízalo para: cualquier operación que se podría hacer prácticamente con el Buscar y reemplazar de un procesador de texto (sin cambios de género ni de número).
 
Si el texto hace un uso particular de las mayúsculas, se imitará en el texto reemplazado. Es decir, el ejemplo anterior cambiaría efeto, Efeto y EFETO por efecto, Efecto y EFECTO, pero no afectaría  a efetos.

2. El comodín
Ejemplo: vueso* → vuestro
Operación: replaceToken
Sirve para: para cambiar varias palabras que tienen una raíz en común.
Utilízalo para: cambios similares al anterior, pero cuando hay varias palabras muy parecidas.

¡Ten cuidado! Esta operación suele ser impredecible y, por ejemplo, si quisieras simplificar el ejemplo anterior para que incluyera también vuesa (vues* → vuestr), te encontrarías con que los vuestro los convierte en vuesttro, así que haz pruebas antes de utilizarlo.

3. El variable
Ejemplo: tan gran $1 → $1 tan grande
Operación: replaceToken
Sirve para: para cambiar de posición una o varias palabras. Por ejemplo, en el ejemplo anterior serviría para cambiar tan gran miedo por miedo tan grande, pero también tan gran alegría por alegría tan grande, etc.
Utilízalo para: cuando quieres reordenar una expresión. Recuerda que cada variable solo corresponde a una sola palabra. Para localizar varias palabras, deberás añadir más variables.

4. El variable quisquilloso
Ejemplo: en $gerundio1 → $gerundio1
Operación: replaceToken
Sirve para: para cambiar varias palabras desconocidas, pero de una categoría gramatical concreta. Por ejemplo, en el ejemplo anterior serviría para cambiar en viviendo por viviendo, pero también en llegando por llegando, etc.
Utilízalo para: cambios muy genéricos, pero a la vez muy específicos respecto a la categoría gramatical. Una vez más, ¡cuidado con las consecuencias inesperadas! Si son muy genéricos, es fácil que los resultados sean de risa (o para llorar).

Por el momento, puedes utilizar $verbo, $infinitivo y $gerundio, pero la lista se ampliará próximamente. Si necesitas utilizar varios, añade lo que quieras después de la palabra clave. Por ejemplo $verbo1, $verboPrincipal y $verboA, servirán igualmente.

4. El variable quisquilloso y con transformación
Ejemplo: en $gerundio1:infinitivo → al $gerundio1
Operación: replaceToken
Sirve para: para cambiar palabras desconocidas, que además necesitas transformar a una forma diferente. Por ejemplo, en el ejemplo anterior serviría para cambiar en llegando por al vivir, pero también en volviendo por al volver, etc.
Utilízalo para: reformular completamente una expresión.

Muy importante: observa que en el texto final no se indica la categoría de destino. Es decir, no hay que escribir $gerundio1:infinitivo sino solo $gerundio1 (aunque la palabra ahora sea un infinitivo, vaya).

5. El completo
Ejemplo: poner → colocar
Operación: replaceLemma
Sirve para: para cambiar palabras concretas, pero que se presentan en muchas formas posibles, como verbos. Por ejemplo, en el ejemplo anterior serviría para cambiar pongo por coloco, pero también poniendo por colocando, puse por coloqué, etc.
Utilízalo para: verbos y nombres, especialmente cuando haya un cambio de género implicado.

Muy importante: hasta cierto punto, este cambio tiene en cuenta el cambio de género. Es decir, si cambias efecto por consecuencia, se intentarán ajustar los determinantes y adjetivos cercanos. Por ejemplo, un efecto espantoso se cambiará por una consecuencia espantosa y origen del efecto se cambiará por origen de la consecuencia. No obstante, es una operación complicada y tal vez tengas que hacer algunos ajustes finales.

Con estas posibilidades, ya es fácil hacer un gran número de cambios, pero dado que ReTexter está en pleno desarrollo, próximamente se añadirán y refinarán estas funciones, así que si echas de menos alguna función o tienes alguna sugerencia, no dudes en escribir un comentario.

lunes, 21 de octubre de 2019

Libro: «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva» de Stephen Covey

Hay un viejo dicho en marketing que afirma que «la mitad del gasto en marketing acaba en la basura. El problema es que nadie sabe qué mitad es». Al comenzar a leer este libro, es conveniente saber que en este caso tendremos que aplicar esta regla dos veces. Es decir, es fácil que no estemos de acuerdo con la mitad de lo que leamos y, hasta de esa mitad que nos parece bien, la mitad no nos aporte nada nuevo. Sin embargo, ese 25% que queda tiene ideas tan bien transmitidas y con tal potencial de transformación que hacen que la lectura del libro merezca la pena.


Tal vez los problemas comiencen con el propio título: «Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva» parece preceder a una larga lista de consejos que harán que rindamos más en el trabajo, algo del estilo «Acuéstate temprano», «Pasea antes de desayunar» o frases motivadoras como «Somos dueños de nuestro destino». No es así, para bien y para mal. Si alguien espera encontrar recetas mágicas para conseguir el éxito, no las encontrará aquí, aunque esa es precisamente su mayor virtud. En lugar de marcar un camino establecido, este libro anima al lector a encontrar su brújula personal, basada en sus cualidades, aptitudes y valores concretos. Y dado que todos somos diferentes, no sirve de nada tomar prestada la brújula de otro, ya que lo que al vecino le funciona estupendamente podría conducirnos a nosotros al precipicio. No queda más remedio que aprender a conocerse, algo nada fácil teniendo en cuenta lo fácil que es confundir lo que somos con lo que nos gustaría ser o, incluso, con lo que otros quieren que seamos. Hay que reflexionar para encontrar y dar forma a unos principios que encajen con lo que realmente somos y sentimos, algo que exige tiempo y esfuerzo más allá del que exige la lectura de sus páginas. Por tanto, más que devorarlo en unos pocos días, merece la pena ir leyéndolo poco a poco, compaginando su lectura con nuestras reflexiones sobre cómo se aplica lo que  describe a nuestra vida.

Aunque este libro suele colocarse en las secciones de empresa y marketing, su utilidad va más allá de lo profesional, tal como confirma que muchos de los ejemplos que menciona no correspondan al mundo de la empresa, sino a la familia y, en concreto, a la educación de los hijos. Por tanto, sea cual sea el objetivo que nos tracemos, en este libro encontraremos herramientas con las que, para empezar, ese objetivo que nos hemos fijado tiene sentido para nosotros y, una vez que tengamos esta certeza, aplicar un enfoque estructurado para lograrlo.

Incluso no tenemos ganas de trazarnos ningún objetivo y consideramos que en la vida el camino es más importante que el destino, este libro puede ser útil ya que, tal como he comentado, se trata más de una brújula que de un mapa o un itinerario. En algún momento tendremos que tomar una decisión  y, a la hora de hacerlo, nos vendrá muy bien un faro que nos oriente, aunque solo sea para señale el camino que deseamos evitar. Y ni siquiera hace falta que este conocimiento sobre nosotros mismos nos impulse a tomar una decisión diferente. Tan solo saber que estamos haciendo lo que consideramos correcto nos ayudará a afrontar situaciones difíciles con una mejor disposición y mayor tranquilidad. A fin de cuentas, si hay algo peor que estar perdido es acabar en un lugar donde no se quiere estar.

lunes, 14 de octubre de 2019

ReTexter: Una aplicación para cambiar textos en cuestión de segundos

Aunque he desarrollado varias aplicaciones para analizar textos con mucha precisión, llevaba un tiempo con ganas de crear una aplicación más inmediata y desenfadada, algo así como un PhotoShop o FaceApp para textos, algo con lo que cualquier pudiera jugar con un texto, aplicándole filtros interesantes sin tener que ser un profesional del lenguaje ni tener que navegar por una larga serie de tablas y gráficos repletos de datos.

La idea acabó de cobrar forma cuando hace poco releí mi relato favorito de Agatha Christie: «Tres ratones ciegos», una breve historia que desde siempre me ha fascinado por su ambientación. Un matrimonio joven que tras casarse apresuradamente alquila habitaciones en la casa que una tía les ha dejado en herencia, unos misteriosos desconocidos, una tormenta de nieve que les deja convenientemente incomunicados...

Aunque he disfrutado leyéndola tanto como la primera vez, la traducción de C. Peraire del Molino utilizaba a veces los pronombres con los verbos de una forma un tanto arcaica:

Una corriente de aire frío le dio en la nuca. Molly volvióse extrañada. ¿Es que se había abierto la puerta? ¿Habría entrado alguien en la habitación? No, el salón estaba vacío, mas de pronto sintióse nerviosa… asustada. ¿Y si entraba alguien?

Aunque finalmente me resigné a releer la novela tal cual pensé que, utilizando un etiquetador como petraTAG, sería realmente fácil acercar el texto a nuestro siglo. Bastaba con localizar las palabras desconocidas que terminasen en -le o -se (es decir, los ya comentados volvióse y algún que otro dirigióle igualmente nefasto). Si al quitarle la partícula final, el resultado se etiquetaba como un verbo en tiempo pretérito, el pronombre y el verbo podían separarse para invertirlos.

El resultado es una nueva aplicación creada en Java que por el momento he llamado ReTexter y que puede descargarse gratuitamente desde http://www.antakirasoftware.com/retexter/.

La interfaz de la aplicación es deliberadamente sencilla: un campo para indicar el texto que queremos cambiar, un cuadro combinado para elegir entre dos filtros, otro campo por si queremos guardar los resultados y, por último, una casilla para no ver los detalles del proceso. El programa está configurado para que nada más descargarlo seleccione automáticamente un pequeño fragmento de demostración. Por tanto, tras arrancarlo, cuando nos aparezca la pantalla de inicio solo tenemos que hacer clic en Procesar para que aparezca el siguiente resultado:

Ella volvióse extrañada. ¿Habría entrado alguien en la habitación? No, el salón estaba vacío, mas de pronto sintióse nerviosa… asustada. ¿Y si entraba alguien? Ella se volvió extrañada. ¿Habría entrado alguien en la habitación? No, el salón estaba vacío, mas de pronto se sintió nerviosa… asustada. ¿Y si entraba alguien?

El mismo archivo contiene una frase especialmente pensada para la otra operación disponible, el cambio de segunda a tercera persona. Por tanto, si en el cuadro combinado elegimos la opción «Convertir segunda persona a tercera persona» en lugar de la que aparece de manera predeterminada, veremos:

Tú y ella corréis a lo largo del tren. Cuando llegáis al furgón, oís ruido de pasos detrás de vosotros.
Usted y ella corren a lo largo del tren. Cuando llegan al furgón, oyen ruido de pasos detrás de ustedes.

Es fácil ver que esta operación es más compleja que la anterior: hay que flexionar varios verbos, tener en cuenta las mayúsculas y, aún así, quedan cuestiones a las que volveremos más adelante.

Por el momento, estas son las dos funciones que incorpora esta nueva aplicación. ¿Qué os parecen? ¿Se os ocurre alguna otra que lo haría más útil? ¿Creéis que la información podría mostrarse de una manera más útil? Para cualquier sugerencia o duda, no dudéis en dejarnos un comentario.


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